La
electronegatividad es la medida de la capacidad de un
átomo (o de manera menos frecuente un
grupo funcional) para atraer a los
electrones, cuando forma un
enlace químico en una molécula.
1 También debemos considerar la distribución de
densidad electrónica alrededor de un átomo determinado frente a otros distintos, tanto en una especie molecular como en sistemas o especies no moleculares. El
flúor es el elemento con más electronegatividad, el
francio es el elemento con menos electronegatividad.
La electronegatividad de un átomo determinado está afectada fundamentalmente por dos magnitudes: su
masa atómica y la distancia promedio de los
electrones de valencia con respecto al
núcleo atómico. Esta propiedad se ha podido correlacionar con otras propiedades atómicas y moleculares. Fue
Linus Pauling el investigador que propuso esta magnitud por primera vez en el año 1932, como un desarrollo más de su
teoría del enlace de valencia.
2 La electronegatividad no se puede medir experimentalmente de manera directa como, por ejemplo, la
energía de ionización, pero se puede determinar de manera indirecta efectuando cálculos a partir de otras propiedades atómicas o moleculares.
Se han propuesto distintos métodos para su determinación y aunque hay pequeñas diferencias entre los resultados obtenidos todos los métodos muestran la misma tendencia periódica entre los elementos.
El procedimiento de cálculo más común es el inicialmente propuesto por Pauling. El resultado obtenido mediante este procedimiento es un número
adimensional que se incluye dentro de la escala de Pauling. Esta escala varía entre 0,7 para el elemento menos electronegativo y 4,0 para el mayor.
Es interesante señalar que la electronegatividad no es estrictamente una propiedad atómica, pues se refiere a un átomo dentro de una molécula
3 y, por tanto, puede variar ligeramente cuando varía el "entorno"
4 de un mismo átomo en distintos enlaces de distintas moléculas. La propiedad equivalente de la electronegatividad para un átomo aislado sería la
afinidad electrónica o electroafinidad.
Dos átomos con electronegatividades muy diferentes forman un enlace iónico. Pares de átomos con diferencias pequeñas de electronegatividad forman enlaces covalentes polares con la carga negativa en el átomo de mayor electronegatividad.